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Tuesday, March 23, 2010

Carta abierta de Jorge Luis García Pérez “Antúnez” a los hermanos Castro

Placetas, Cuba. 22 de marzo de 2010. Directorio Democrático Cubano. El Directorio difunde esta carta abierta a Fidel y Raúl Castro escrita por el ex prisionero político y destacado defensor de los derechos humanos Jorge Luis García Pérez “Antúnez.” Antúnez integra la junta directiva del Frente Nacional de Resistencia Cívica y Desobediencia Civil Orlando Zapata Tamayo.

  
Señores Raúl y Fidel Castro:

Este 15 de marzo de 2010 se cumplieron 20 años de que el gobierno dinástico que ustedes encabezan me encarcelara. Cuando me declaré opositor y exigí reformas democráticas aquel 15 de marzo de 1990, mi edad era 25 años cinco meses y 15 días y tuvieron que transcurrir otros 17 para ser excarcelado. Nunca olvidaré cómo durante ese tiempo sus tenebrosos cuerpos de la policía política me torturaron física y mentalmente e intentaron quebrar inútilmente mi dignidad a cambio de liberarme o acomodarme mi estancia carcelaria.

Hoy reflexionando al cabo de dos décadas de arresto, estoy más convencido que si volviera a nacer haría lo mismo y sólo me arrepiento de no haber abrazado antes esta justa causa que defiendo.

Fidel y Raúl Castro: hace unos días sus manos se mancharon con la sangre de un inocente. Nuevamente sus fuerzas de odio se ensañaron contra un titán que no se doblegó ante el terror. Su nombre: Orlando Zapata Tamayo, un joven negro albañil de 42 años de edad a quien no les bastó con encarcelarlo injustamente, sino que luego de aplicarle un sin número de torturas para doblegar su firmeza, lo mandaron a aniquilar y empezaron, como es costumbre en sus cárceles, a aplicarle refinados métodos de tortura: 18 días sin beber agua, negativa de una oportuna atención médica y total desnudez frente al crudo invierno. Ello bastó para ultimarle con premeditación. Pero no les bastó el asesinato físico, sino también pretendieron devorarlo moralmente.

¿No les parece una postura cobarde la de atacar con descalificaciones a quien no puede defenderse? ¿No consideran ustedes falta de ética manipular el sufrimiento y desespero de una madre después de asesinarle el hijo? Con el asesinato de Orlando Zapato Tamayo este gobierno cruel comenzó a cavar su propia tumba, porque además de la sangre derramada y la familia enlutada, se han buscado la repulsa y desprecio de un pueblo que no por desinformado es tonto y se siente según incontables estados de opiniones recogidos, ofendido en su inteligencia y sentido común.

Los ataques a la memoria de Orlando Zapata en esta servil prensa, no han podido desmentir en lo más mínimo que es uno de los 75 opositores pacíficos que ustedes en su histórico ataque de temor arrestaron en aquel marzo negro del 2003; que por orientaciones de los oficiales Julio César González Bombino y Filiberto Hernández Luis privaron de beber agua durante los primeros 18 días de huelga y que durante el invierno último tuvo que pernoctar en un crudo y frío suelo sin abrigarse, en la famosa prisión camagüeyana de Kilo 8.

Y les digo esto porque al igual que Zapata, esos y otros oficiales incluso en la misma prisión también me torturaron de esta forma. Es cierto, y no nos apena reconocer que estamos muy conmovidos y tristes con la muerte de este hermano nuestro, pero a su vez quedamos alentados por algunas razones, como son las ilusiones que se hicieron ustedes y los ejecutores materiales del crimen y que se han estrellado contra la firmeza de su madre Reina Luisa Tamayo Danger y de sus hermanos, quienes convirtieron sus funerales en verdadera expresión de resistencia. El costo político y la condena internacional han sido de tanta magnitud que es imposible que puedan algún día recuperarse.

El sacrificio de Orlando Zapata Tamayo, a pesar de este cobarde intento de falsear su imagen, se yergue más alto que nunca y se multiplica en todos los que, como él, somos consecuentes con la defensa de los derechos humanos y el enfrentamiento pacífico y frontal contra la tiranía.

Hoy a los 20 años de mi encarcelación, permítanme dos conclusiones. Primera, que cuando asesinaron a Orlando  Zapata, pensaron que iban a aterrorizarnos. Se equivocaron. En el pueblo hay miles de Zapatas que no les tememos. Segunda, hace 20 años grité en una plaza pública que el comunismo era un error y abogué por reformas. Hoy les digo lo mismo y más.

Fidel y Raúl Castro: asesinos y crueles, váyanse del poder que el pueblo los desprecia.

Desde Placetas quien ni se calla ni se va de Cuba,




Jorge Luis García Pérez “Antúnez”
Ex preso político

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